martes, 17 de mayo de 2011

Impresiones de Brink: Haciendo un poco de justicia


Hoy quisiera hablaros de un título reciente que, sin ir más lejos, ha sido (creo yo) injustamente acribillado por la crítica "especializada".

Brink es un curioso experimento de FPS enfocado al multijugador, con algunos elementos innovadores y atractivos. Desarrollado por un estudio benjamín (en lo que a proyectos de gran envergadura se refiere, pues son responsables de títulos como Enemy Territory: Quake Wars y Wolfenstein: Enemy Territory, bajo la tutela del padre de todos los shooters), Splash Damage, y "apadrinado" por dos de los grandes, Bethesda e Id Software; Brink llevaba prometiéndonos desde hace algo más de un año un buen soplo de aire fresco en el campo de los shooters bélicos.

Supongo que la culpa es, como siempre, del Hype. Pero no llego a comprender exactamente, después de haber jugando unas cuantas partidas, que más esperaba la comunidad de este juego. Brink ofrece una experiencia de shooter multijugador con un montón de opciones de personalización y un curioso e ingenioso sistema de saltos estilo "parkour" que hacen que la velocidad a la que nos movemos por el mapa, en más de una ocasión, sea mas vital que la propia habilidad para apretar el gatillo. Aparte de eso, ofrece un apartado gráfico más que aceptable, que quizá no sea muy sofisticado, pero ese estilo "caricaturesco" de los personajes resulta muy agradable y estimulante a la vista, con ese cierto acabado de cómic que le da un estilo propio.


Uno de los aspectos que más ha defraudado a los usuarios ha sido la campaña individual. Tratándose de un juego de este tipo, tan enfocado al multijugador, era lógico que el juego no pudiera dar más de sí en ese aspecto. Esta campaña cuenta con una historia y un planteamiento interesante: el enfrentamiento entre dos bandos por la supervivencia, a causa de las dificultades ocasionadas por las consecuencias, a gran escala, de ese siniestro fantasma al que llamamos cambio climático. El juego transcurre en una ciudad imaginaria bautizada como "Ark" ("El Arca"), concebida como un proyecto científico a nivel mundial con el objetivo de crear una ciudad auto-suficiente. Sin embargo, el aumento del nivel oceánico en todo el planeta aísla a la ciudad por completo del mundo conocido, provocando finalmente que, a causa de la escasez de recursos, se origine un distanciamiento entre clases sociales dentro de este "Arca", que acabará explotando en una sangrienta guerra civil, dando comienzo a la experiencia de juego. Una historia que quizá no ha sido suficientemente desarrollada y pulida, pero más que aceptable y adecuada para ambientar un título de estas características.


Por otro lado tenemos el tema de la personalización de personajes, un elemento que poco a poco se está introduciendo discretamente en el terreno de los shooters. En Brink, una vez que hemos escogido un bando (aunque siempre podremos alternarlo cuando queramos), crearemos a nuestro avatar, escogiendo entre una gama más que interesante de aspecto físico, vestuario, armamento, habilidades y mejoras: un cóctel que, por supuesto, iremos ampliando subiendo rangos y obteniendo experiencia conforme avancemos en el juego. Todo ello mezclando armamento y estilos contemporáneos con toques de ciencia-ficción, dándole un sabor propio, como he dicho antes. También tendremos que tener en cuenta el apartado de la constitución física de nuestro personaje, que influirá sobremanera en nuestra capacidad para realizar los movimientos de parkour.


Pero vayamos al punto fuerte del asunto: jugabilidad. Brink ofrece una experiencia de FPS multijugador intiutiva, rápida y excitante, cargada de adrenalina y desesperación. El principal truco para conseguir esto se basa en implementar la cuenta atrás como elemento principal para desarrollar todas las misiones que tendremos que ir afrontado. A esto le sumaremos la capacidad de alternar nuestro tipo de personaje y cambiar su equipo sobre la marcha, a través de puntos de control que tendremos que arrebatar al enemigo. Podremos ser soldado, ingeniero, médico o espía. Cada uno de ellos con sus ventajas y sus desventajas: piratear ordenadores, colocar explosivos, instalar torretas, otorgar mejoras a los compañeros de equipo...


Es por esta combinación de conceptos por lo que en algunos medios se ha calificado injustamente a Brink como un "shooter con una crisis de identidad": unos toques de Battlefield por un lado, un poquito de Team Fortress 2 por otro... ¿Y qué? Brink cumple con su cometido: ofrecer una experiencia de juego estimulante y adictiva. Quizás no sea el juego más sofisticado del mundo, quizás la IA necesita ser un poco pulida (cosa que está ya en camino con un macro-parche anunciado recientemente por Splash Damage), pero las cifras, como ocurre muchas veces, le pegan un buen palo a la crítica: número uno en ventas en el Reino Unido la primera semana. ¿Y ahora qué? Ha habido títulos realmente malos que le han quitado las penas a sus creadores gracias a los ingresos proporcionados por los compradores compulsivos de "sucedáneos de...": y si no, mirad Homefront. Así que un juego que, además de combinar muy bien elementos vistos en otros títulos, le otorga una buena dosis de originalidad, no creo que vaya a caer en el olvido tan rápidamente como pretenden vaticinar en algunos sitios.

Ahora lo que toca es que le deis una oportunidad aunque sea, si os apetece y os gustan este tipo de juegos. Quizá Brink os sorprenda y echéis unas buenas "pachangas" en estos próximos calurosos meses de verano, mientras continúa la interminable espera de más Battlefield y más Call of Duty.




Saludos mutantes.



1 comentario:

Antonio Rubio dijo...

Yo que quieres que te diga?, este Brink me ha gustado mucho más que cualquier Call of Duty de turno (que a partir del Modern Warfare se han ido degradando hasta ser una saga un poco penosa, y más de lo mismo, por cierto.)

Lo que le hace falta a la prensa especializada es jugar con más ganas a las nuevas propuestas, que bien que se ponen a criticar muchos titulos con que son repetitivos o aburren y luego a los que de verdad cometen esos fallos (fifas, pros, call of duty, etc...) les meten un 9.

Este juego se merece por lo menos un notable alto, y además está doblado!

Saludos!